miércoles, 9 de diciembre de 2009

8 dic Pasto


El sudor tropical recula ante el aire caliente. El viento agita mi rostro como un cachete cariñoso. La morriña cabecea mis ojos hacia el infinito.
El paisaje es espectacular, abrupto, climáticamente diverso y acumulativo, anárquicamente verde. Verde intenso en lánguidos valles copados por pequeñas cadenas de montañitas: parecen carnosas raíces que van desde lo alto de las lomas hasta el fondo del valle. En este horizonte unicolor, se suceden pequeñas aldeas que pueblan la carretera Panamericana. Decenas de mujeres mayores se cuentan durante el camino; postradas en la cuneta, piden limosna y chantajean al vehículo pasante con una cuerda de nylon elevada que cruza la carretera. El autobús nos vuelve impunes.
Pasto es sólo un punto entre dos vectores, el viaje sigue hacia Popayán.

2 comentarios:

  1. Que bueno saber de ti, ya estábamos a punto de comprar los boletos para ir a rescarte..esto se muy verde...cuidado con las culebras!

    sigue en contacto, para que su querido primo no se preocupe demasiado, te mandamos un monton de abrazos y besos, suerte primito.

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  2. Fèlix, Nandi i Xavier13 de diciembre de 2009, 13:29

    El nom de Pasto és molt apropiat a aquest paratge de la fotografia. Quin verd tan intens!!
    Nosaltres també estàvem esperant notícies teves així que t'agraim l'esforç i la constància per tenir-nos al corrent de forma tan agradable.
    Un petonàs i cuida't molt!
    Pares i germà

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