"Yo soy el chullita quiteño
La vida me paso encantado,
Para mi todo es un sueño,
Bajo este, mi cielo amado"
Las Fiestas en Quito no son baladí. La ciudad muestra su cara más canalla: un carnaval necesario, encubierto. Las "chivas", pequeños camiones de carga engalanados, carrean quiteños y quiteñas que corean la vida entre tragos de Canelazo. Orquestras uniformadas marcan el ritmo de la calle; Quito se reúne improvisadamente en cada esquina, en cada tugurio, y ensalza su espíritu festivo. Se suceden brindis, vivas a la ciudad (hasta al alcalde!) y largas partidas de 40, juego de cartas que cataliza la esencia de las fiestas: alegría, improvisación y suerte. Quito tiene su Semana, pero el encanto lo mantiene todo el año.
sábado, 5 de diciembre de 2009
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Estem contents de que estigueu ja a Quito i pasant aquestes festes tan alegres, sembla que el personal es molt de la xaranga, això es bó.
ResponderEliminarQue los canelazos no siguin masa forts.
Bé esperem noticies tan interesants des de l'altre pais que vé a continuació.
Una forta abraçada per tots.
F-N-X