jueves, 12 de noviembre de 2009

8 9 10 nov La Paz exterior

La Paz hace honor a su nombre. Al contrario que Lima y sus contrastes, la Paz es una agradable monotonía, una rutina muy familiar. La paz es un estado de ánimo. Es sentir el sol a las 6 de la mañana filtrando entre la cortina y el cristal. Es desayunar en el residencial barrio de Sopocachi cuando falta una hora para almorzar. Es subir a los cerros que circundan la ciudad para darte el lujo de ver toda esta mancha de ladrillo desde arriba. Es fintar entre los puestecitos del mercado de San Pedro y creer que estás en el lisbonense Bairro Alto. Es zambullir tu cuerpo en el laberíntico mercado del Alto, situado en las colinas que rodean la urbe, y dejarte llevar por la marea. Si la paz es una Virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego, nuestra Paz está siendo actividad constante. No sabíamos a qué veníamos exactamente, pero nos ha abierto los brazos y nos sonríe constantemente: sinceramente, nunca otra ciudad nos ofreció tan bueno en tan poco. Pide y recibirás.

2 comentarios:

  1. Me alegro que hayais tenido el premio de estas jornadas relajadas después de la intensidad de los cambios constantes de las rutas incaicas.

    Tengo una curiosidad que me gustaría que me informarais, respecto a los tipos de comidas que os vais encontrando. ¿ en toda la ruta es similar a la gastronomia de Ecuador ? o va variando y habeis encontrado platos que os hayan gustado especialmente.

    Cuidaros mucho!

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  2. Respecto al tema gastronómico, proximamente publicaremos unas entradas al respecto. Como avance, solamente decir que no se parece en nada a la ecuatoriana. A medida que vas bajando cada vez es mas picante. En copacabana, por ejemplo crian unas truchas rosadas que estan muy ricas, nos acordamos de ti..

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