miércoles, 4 de noviembre de 2009

2 nov Pisac y Ollantaytambo



La carretera empuja al viejo autobús que lleva al Valle Sagrado de los Incas. En su interior lucen imágenes de Santos entre brillantina y la música cumbia ameniza el fértil paisaje. Esta estampa tan peruana, ya tan familiar. El camino es precioso.

Los primeros restos arqueológicos del Valle: Pisac. Los vestigios entre montículos de ante verde denotan una civilización muy próspera. Los incas desarrollaron técnicas de cultivo en altura, dando lugar a las perfectas terrazas que salvan la pendiente del monte. El estado de conservación también sorprende gratamente.
Un par de horitas de amena visita y caminata bajo sol de justicia sellan nuestra partida hacia Ollantaytambo. Allí saboreamos pollo de corral asado (con sus papitas) y discutimos acerca de como atacar nuestro objetivo final, Machu Picchu. Finalmente nos decidimos por la vía óptima, porque ningún otro calificativo define tantas horas de debate. Por cierto, Ollantaytambo tiene otros restos arqueológicos que enaltecen a los pobladores prehispánicos.
Ah! y un beso para todas y todos.
í á é ó ñ

2 comentarios:

  1. Hola! als dos, Dóna gust llegir el blog. Sembla que esteu ben integrats al territori. Imaginem les vostres converses sobre com arribar al Machu Picchu i el gust del pollastre de corral. Què vol dir í á é ó ñ?
    Descanseu de tant en tant que no us satureu...
    Un petó a tots dos!

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  2. Jo també vull venir..........., jejejeje

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