jueves, 29 de octubre de 2009

25 26 27 oct Santa Cruz Trek

Contratamos un tour de cuatro días a través de una de las mil agencias que ofrecen lo mismo y trás cinco horas de tortuoso camino de cabras, por donde cavalgan autobuses de 10 metros de eslora, llegamos a Vaquería, el punto de partida.
En la agencia nos adviertieron que unos de nuestros "parteneurs" serían judíos y otros (como no), alemanes. Por extrañas circunstancias, los germanos optarón a última hora por tomar una ruta alternativa en la que no tuvieron que compartir espacio vital con estos viejos amigos.
Quien avisa no es traidor: nuestro grupo está conformado por un pijo que pilota cazas, un experto en explosivos formado en la fraja de Gaza, su novia, una bailarina de ballet con carnet para conducir tanques y otros dos jóvenes más que no confesaron ocupación, lo que nos lleva a pensar que son de la mosad... Ah! Lo mejor es que sus edades van de los 20 a los 27 años!
Además nos acompañan tres porteadores kichuas con sus respectivos burros de carga.
El primer día andamos cuatro horas hasta el campamente (4300 metros) y compartimos con nuestros compañeros un mate de coca y unas ricas palomitas. Después de cenar, nuestros amigos de oriente próximo nos sorprenden con un juego de cartas y amistosas conversaciones en spanglish. A las ocho nos acostamos para levantarnos a las seis.
Empezamos el ascenso en solitario, dejando atrás los perezosos israelitas. Trás un duro ascenso bañado por lluvía y nieve, llegamos a Punto Unión (4750 metros) sobre las once y media. La bajada se hace placentera. Sale el sol y escubrimos un hermoso lago turquesa e la base de un gigante de 6000 metros. Poco a poco, se van descubriendo las cumbres de la Cordillera. Entre ellas destacan: el Alpamayu, considerado por muchos una de las más hermosas de la Tierra, el Quitarajo y la Pirámide de Garcilaso.
Ya en el campamento decidimos realizar el tramo final en un día en vez de dos, previa consulta técnica con nuestros queridos sherpas. Resultaron cinco horas de descenso, cuando nos dijeron que serían ocho. De ahí tomamos un taxi compartido entre 10 personas y un cordero enfermo. El coche era un turismo convencional. Nos recordó al chiste del Mini y el Elefante.

2 comentarios:

  1. Hola valientes!
    La expedición ha resultado una experiencia por lo menos curiosa e interesante. Espero que además lo hayáis pasado muy, muy bien. Hemos visto en Google maps fotos de la cordillera blanca (¿o montaña blanca?) y parece ser espectacular. A ver si nos enseñáis alguna foto.
    En Lima ¿todo bien? dadle un beso muy fuerte a tia Paca de nuestra parte.
    No o canséis de vuestra crónica. Es muy interesante.
    Maite

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  2. Fa un rato que hem parlat i ara al tornar de la reunió ja he trobat aquest relat, quina enveja sana!!!. No està mal la tribu en que sembla que vàreu compartir 3 dies, el millor va ser que els jueus i els alemanys estiguessin separats ja que la preparació dels jueus sembla molt superior a la que podria ser l'alemanya, així menos follón.
    Endavant, a veure si us agrada Lima, encara que veig que ara esteu només un dia.
    Fèlix

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