sábado, 17 de octubre de 2009

17 oct la paloma de Correa

Nuestro día ha sido de ida y vuelta. Hemos diseñado una lista ampliada de aquellos objetos que facilitarán nuestro viaje y acudimos al Centro en sábado mediodía para dar caza a los mismos. Compramos pijamas y cojines para autobús en un supermercado, fuimos a cambiar un reloj “casio” de dudosa autenticidad que compramos el otro día, husmeamos en el mercado de Ipiales (el Rastro parece un palacio de marqués), entre otras.

Más tarde, nos dirigimos a la plaza San Francisco para adorar a nuestra real majestad, o sea, el Presidente Correa. Hemos acudido a la convocatoria a nivel nacional para apoyar al Gobierno frente a las duras críticas recibidas las últimas semanas en relación a las recién aprobadas leyes de Educación y de Recursos Hídricos.

De camino, algún tipo de pájaro mutado nos bautizó con sus frutos intestinales (sí, a los dos a la vez y el mismo pájaro). Debe ser que con el estado de excepción hasta las palomas están en guerra, o que hasta ellas habían respondido a la llamada. En este país se te pueden cagar encima, pero siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte; como no, unos señores se detuvieron para ayudarnos en las tareas de limpieza.

1 comentario:

  1. Bé per la solitaritat dels Quiteños!
    Veiem que esteu molt ocupats...
    Us desitgem un viatge molt bo a l'alçada de tot el que desitgeu trobar i que us mereixeu.
    Un petó als tres!
    Fèlix Xavier Nandi

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